“Ser maestra es una de las experiencias más gratificantes: aprendes más de los alumnos que lo que ellos aprenden de tí. Pero hay momentos en los que sería capaz de reconciliarme con el glamour, sacrificar mis pies y espalda y usar tacones para evitar situaciones tan embarazosas como ésta. Y aunque no lo crean, esta profesión me ha ayudado a “crecer” enormemente”.
Elva Lozano
Maestra de Matemáticas